martes, 22 de diciembre de 2015

En esta última semana se han producido muchas noticias, una de ellas ha pasado por los medios de comunicación sin aparentes consecuencias y en mi opinión, merece unos minutos de reflexión. Me refiero a la conferencia o mejor presentación del método de Doman-Delacato que tuvo lugar durante dos días en San Miguel de los Reyes.
Si algo he aprendido en los casi veinte años que llevo trabajando con niños y niñas, jóvenes y adultos con discapacidad y sus familias, es precisamente mantener una postura ecléctica ante la discusión sobre los diferentes métodos y terapias alternativas. Sin embargo en esta ocasión, creo que se está haciendo mucho daño y me veo en la obligación de participar en la discusión.
En la mayoría de los foros de discusión, listas de distribución de correo, Blogs, etc. aparece siempre como tópico las ventajas y los inconvenientes de uno u  otro método. Aparece la opinión del padre/madre que le ha ido bien, del que le ha ido mal, del que huyendo de un sistema impersonal o que no le satisfacía a buscado una alternativa o aquellos otros que les ayude a trasformar la realidad que no pueden asumir.  Esta discusión es eterna y la ciencia no puede dar una respuesta tajante. El motivo por el que la respuesta científica no es tajante es, el estado de conocimiento científico.
El desarrollo de los niños se debe a múltiples factores, unos biológicos, otros psicológicos, sociales, a múltiples interacciones entre ellos, de forma que resulta difícil explicarlo. En el caso de un trastorno del desarrollo, aun es más difícil por lo atípico. La metodología convencional positivista, determina que para saber si una técnica o un método es más efectivo que otro, se constituyen dos grupos (experimental y control).  De forma que en el grupo experimental se aplica el método del que queremos extraer conclusiones y en el control no se aplica o se aplica otro. Sin embargo nos encontramos con el problema de que es prácticamente imposible encontrar un grupo homogéneo de niños con un mismo tipo de trastorno. E incluso si lo encontráramos, no sería ético dejar a un número de ellos sin tratamiento. Por supuesto, existen otras muchas metodologías para salvar esta limitación, baste solo como ejemplo y justificación de la lentitud del desarrollo del conocimiento en esta área. En la mayoría de los casos, nos tenemos que conformar con estudios singulares de un solo caso. La acumulación de información sobre los casos estudiados nos permite sacar conclusiones. La acumulación de Evidencias Basadas en la Practica permite avanzar poco a poco, pero para ello se hace necesario el contraste de resultados. Para poder contrastarlos se hace necesario darlos a conocer por medio de revistas especializadas. De la misma forma se deben dar a conocer los métodos que se emplean para que puedan ser contrastados y probados por otros investigadores en cualquier parte del mundo. La replicabilidad de los resultados es el primer principio para que un conocimiento se considere científico.
 La verdad es que no me sorprende nada la discusión sobre un método u  otro. Creo que es lo que se proponen los organizadores del evento y casi siempre lo consiguen por lo que se ve. Estaba dispuesto a pasar y no escribir nada sobre la conferencia y sobre el método pero me resulta muy difícil callarme después de todo lo que he visto y oído en estos últimos días. Seguramente lo único que me queda es el derecho a hablar y expresar mi opinión cuando las cosas no se hacen bien.
En este caso en particular sobre el método de Doman-Delacato. Si algo he aprendido en los años que llevo trabajando en este área y los años de experiencia con mi hija y todos los padres que me habéis acompañado, es precisamente tomar una postura ecléctica como la que ha mostrado Mariano aunque sin llegar a la postura del filosofo alemán Feyerabend de "todo vale" pero aproximándonos diciendo que "todo tiene un valor" y con matices socio-críticos como apuntaría Jürgen Habermas.

En el mundo de los niños con trastornos con desarrollo, existen muchas lagunas. Nuestro nivel de conocimiento es aún muy básico. Uno de los motivos de este escaso desarrollo del conocimiento son las limitaciones metodológicas. Difícilmente podemos encontrar dos grupos paralelos y aplicar en uno un método y ninguno en otro u otro distinto. Y si lo encontráramos, seguramente tampoco aplicaríamos es metodología positivista dejando a un grupo sin tratamiento como grupo de control ... 
no seria ético.

Esta circunstancia o debilidad de nuestro área de conocimiento hace que el desarrollo del mismo se base en las llamadas Evidencias Basadas en la  Practica. El problema de esta metodología es que para acumular datos y evidencias es necesario contrastar un gran numero de casos, casos tratados por diferentes profesionales, en diferentes lugares, que entienden de diferente forma lo que hacen... aunque digan utilizar el  mismo método. Para garantizar la homogeneidad de los resultados y las comparaciones se exige que los datos contrastados tengan un mínimo de fiabilidad y aporten siempre la misma información, por ejemplo, número de niños tratados, descripción de la patología siguiendo estándares internacionales, valoración objetiva del estado al inicio del tratamiento y al final, evidenciar que no ha existido ningún otro tratamiento u otra variable que pudiera influir en el desarrollo del niño, etc. y sobre todo que este publicado en una revista científica con rigor en la publicación, con un panel o comité editorial que revise y filtre los artículos de forma exhaustiva, comprobando las fuentes, los detalles y dando veracidad a lo que allí se dice. La consecuencia es que 
el numero de artículos que se publican referenciando Evidencias basadas en la Practica son escasos y por tanto el desarrollo del conocimiento sea muy lento. Existen muchos métodos y autores que son reacios a publicar sus resultados, uno de ellos es precisamente el método que nos ocupa como la mayoría de las cosas que ocurre en el llamado Instituto para el Desarrollo del Potencial Humano de Filadelfia creado por estos mismos autores. Según sus autores justifican, por proteger sus derechos 
de copyright.

Esta falta de desarrollo y la presión de muchas familias que van a la  búsqueda del remedio milagroso que trasforme la realidad que no están dispuestas a asumir, hace que de vez en cuando, surjan determinados "gurus" que pretenden demostrar que su método es infalible y que además, con muy pocos escrúpulos pretenden comercializarlo justificándolo como protección de la propiedad intelectual. Imagínense que pasaría si el propietario de la patente de la penicilina, de la vacuna X o cualquier otro medicamento o tratamiento medico quisiera la exclusividad en su comercialización.

El desarrollo y la expansión de estos métodos se basan en un sistema de "Franquicias" de forma que solo puede decir que lo práctica quien ha cursado la formación que los autores del método (llámese este Pëto, Doman-Lacatos, Tomatis, Terapia ABA, Lovaas y tantos otros) determinan y cobran. Estos cursos no solo habilitan para la aplicación del método, también autorizan a utilizar la marca del mismo con fines publicitarios....

En estos momentos lo que estamos haciendo es darle más publicidad al método y esto es lo que buscan sus autores. En los actos de presentación, como la conferencia que nos ocupa, se invita fundamentalmente a los padres (se intenta excluir a los profesionales con formación). A algún personaje mediático y si puede ser a algún político...(es decir han conseguido todos los ingredientes necesarios para su cóctel); ahora solo falta que un médico con un supuesto prestigio informe que este método es el que le va bien a un niño en particular... los padres presentaran la demanda al juez y seguramente la administración publica tendrá la obligación de pagarlo como es el caso de Lovaas o de Pëto en la Comunidad Valenciana.

Ahora bien, si nos metemos en el fondo de la cuestión el Método Doman-Lacatos no aporta nada nuevo. Sus raíces son el método de Templey Fay (publicado en 1940 y ya ha llovido desde entonces). Algunas de las bases teóricas sobre las que se sustenta el método de Doman-Lacatos son falsas o excesivamente generales o son las mismas en las que se sustentan todos los métodos. También es cierto que algunas aportaciones son originales y se han generalizado para otros métodos. Como he dicho antes, la popularidad del método se debe más a cuestiones de marketing que a las bases científicas o la bondad de sus resultados.

Doman presupone que todas las patologías incluidas el Sindrome de Down o  el autismo, conlleva una lesión cerebral lo cual no tiene base científica. Para Doman, el aprendizaje y la maduración de los niños viene como consecuencia de la experimentación espontanea. Su metodología se basa en la repetición de las experiencias graduadas y sistematizadas. Como el número de repeticiones que se deben realizar es tan numeroso, se hace necesaria la participación de los padres como co-terapeutas, convirtiéndolos en “padres profesionales” ya que son ellos quienes deben aplicar el método a su hijo. Al trasladar la acción terapéutica sobre los padres, la no eficacia del método se atribuye a la falta de formación de los progenitores o a la insuficiencia en el numero de repeticiones de los ejercicios y no al método en si mismo. El numero de personas que deben participar en ocasiones y las repeticiones de los mismos hace que sea poco viable su seguimiento... en ocasiones se consigue con un sacrificio o un coste personal y familiar muy elevado... insostenible.

Así, el método Doman fue rechazado por la Academia Americana de Pediatría en 1968, 1982 y 1999. Por otro lado, la Down Syndrome Association, del Reino Unido, advirtió en 1997 que el método Doman se desarrolló para niños con daño cerebral y no para niños con alteraciones cromosómicas.

Para terminar, decir que la mayoría de los llamados "métodos" han sido desarrollados por médicos. Nuestros hijos e hijas desgraciadamente "no se curan", el modelo médico no tiene respuesta para ellos. No obstante, nuestros hijos e hijas pueden "educarse" podemos conseguir que sean más competentes, más autónomos , más preparados para la vida adulta y esto lo podemos conseguir con métodos EDUCATIVOS.

Disculpar por haberme extendido en exceso.

Un saludo a tod@s

Francisco Alcantud

sábado, 26 de octubre de 2013

La ley de Educación del Ministro Wert



Supongo que todos estamos de acuerdo en que la educación es la mayor "palanca" de cambio social que existe. Gracias a la educación, a la formación que recibimos, podemos optar a mejores puestos de trabajo, mejor retribuidos o con mejor promoción. Gracias a la educación, las clases sociales más humildes pueden optar a recursos a los que, sin educación/formación, estaban excluidos. La educación/formación nos da recursos para ser más críticos y más libres.
Por poner un ejemplo, durante los años sesenta y setenta, se produjo en España un incremento muy significativo del número de españoles que accedimos a la Universidad. Este incremento de universitario, sin duda, influyo en los acontecimientos históricos que posteriormente acontecieron después de la muerte del dictador (transición hacia la democracia). Las familias estaban dispuesta a realizar cualquier sacrificio económico con tal de que sus hijos fueran a la Universidad. Todos sabían que, "con un título" se podía conseguir mejorar el nivel de vida que hasta el momento disfrutaban. Las clases acomodadas tienen la oportunidad de llevar a sus hijos a centros educativos privados en los que, se supone, reciben una educación de calidad, con tutores especializados, medios tecnológicos, actividades deportivas, extra-escolares, etc. todo ello con cargo al bolsillo de cada familia. Las familias menos pudientes, no pueden sufragar estos gastos y deben llevar a sus hijos a centros educativos del estado, gratuitos.
 El Estado en su función social, debe garantizar la igualdad de oportunidades entre todos los españoles tal como marca la Constitución del 78. Es por ello que la Enseñanza Pública, de la que se encarga el Estado, debe ser gratuita y de calidad. Gratuita para que sea accesible a todo el mundo (pudientes y no pudientes) y de la máxima calidad para que las futuras generaciones tengan las máximas oportunidades y con ellas, el Estado progrese y avance hacia cotas más altas de igualdad y calidad de vida.
Los años ochenta fueron más o menos convulsos pero no afectó negativamente a la Educación, más bien al contrario. El desarrollo de medidas para reconvertir la escuela y la universidad en instituciones democráticas acorde con los tiempos, el movimiento en pro de la integración de los alumnos con discapacidad, movimiento de igualdad por género, etc., produjeron cambios muy significativos en nuestra sociedad. Se aprobaron las LODE en 1985 y la LOPEG en el 1995 sobre la participación social y gobierno de la escuela. Sin embargo, fue la LOGSE de 1990 la que derogo totalmente la ley General de Educación de 1970 (última ley franquista).
La LOGSE fue realmente la primera ley de educación de la democracia. Se aprobó con un gobierno socialista y en ella se intentaba recuperar los principios básicos de la educación pública. Educación Pública como función básica del estado, como herramienta de equiparación de oportunidades entre todos los españoles. La LOGSE permitía la enseñanza privada e incluso la subvencionaba cuando se reconocía que el Estado no tenía recursos para cubrir sus obligaciones en determinadas zonas geográficas. En mi opinión la LOGSE establecía una enseñanza pública, laica, gratuita, sin segregación por género, raza o por otras razones como la discapacidad.
En 2002 con el gobierno de Aznar se promulgo la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación), en la que se intentaba matizar algunos de los principios de la LOGSE. Es curioso observar, con perspectiva histórica que esta es la primera vez que aparece el término “calidad” en la denominación de la ley. Por ejemplo, una de las grandes diferencias entre la filosofía de una ley y la otra es donde se pone la tilde a la hora de financiar las becas. En el primer caso, se prima que las ayudas garanticen que ningún español con capacidad quede sin la oportunidad de desarrollar su formación. En el segundo la tilde está en el premio, reconocimiento y respaldo a los mejores expedientes (sin tener en cuenta la renta, por ejemplo). Otro ejemplo, es el tratamiento de la diversidad en el aula. Los alumnos con discapacidad están presentes a lo largo de toda la LOGSE, incluso existe un artículo específico para su desarrollo (art. 6.1). Por el contrario, la LOCE solo hace una formulación genérica en los principios de la ley.  La LOCE además, aborda el problema de la inmigración generando un trato desigual entre la población extrajera no regularizada. Sin embargo, medidas para mejorar la calidad de la enseñanza no aparecen referenciadas en ningún artículo de la ley llamada de la Calidad de la Educación.
En 2006 de nuevo con un gobierno socialista se aprobó la LOE, que intento paliar algunos de las medidas aprobadas en la LOCE introduciendo por ejemplo, la no discriminación entre extranjeros y nacionales residentes, la formulación como principio fundamental del tratamiento a la diversidad, o a nivel curricular la introducción de la tan criticada "Educación para la ciudadanía". Por último, este año 2013, se ha aprobado la "LOMCE: Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa” que entre otras medidas permite y puede llegar a financiar a centros educativos cuya filosofía sea segregar a los niños y niñas; Evaluar la asignatura de “Religión”; la introducción de revalidas, entre otras. El denominador común con la LOCE es la introducción en su título del concepto de calidad aunque, posteriormente ningún artículo de la ley en particular, desarrolla medidas para llegar al fin previsto, una enseñanza pública de calidad.
En mi opinión, aunque todas las leyes tienen como principio incrementar la calidad de la enseñanza. ¿Quién se opondría a una ley que intenta mejorar la calidad de la educación en España?. Sin embargo, la realidad es otra, cada vez el sistema educativo está más deteriorado como queda de manifiesto en los sucesivos informes PISA.
En mi opinión, los pilares de una educación de calidad están en los propios agentes que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Una enseñanza de calidad se sustenta en unos enseñantes (maestros, profesores, especialistas, personal auxiliar, etc.) bien formados, bien motivados (retribuidos) y respetados. Debemos conseguir que nuestros maestros pasen de justificar frases como “pasas más hambre que un maestro de escuela” a otras, en las que tenga el mismo prestigio social que un médico o un notario.
Una ley no solo no soluciona el problema de calidad de la enseñanza, incluso puede empeorar la misma. Tantos cambios legislativos producen confusión, desesperación y desmotivación entre el colectivo implicado. Cabe pensar, si no existe alguien que pueda estar interesado en que en España tengamos un sistema educativo mediocre o pésimo. Debemos denunciar que la consecuencia de un sistema educativo mediocre o pésimo, al afectar solo a las clases menos pudientes, generara mano de obra menos cualificada y ciudadanos menos instruidos y por tanto, más manipulables.
Una ley que afecte a todo el sistema educativo público necesita, en mi opinión, de cinco a diez años para implantar e implementarla y por lo menos otro tanto, para ver sus resultados y poder evaluarla. Sin embargo, en menos de quince años ya hemos visto cuatro intentos (LOGSE, LOCE, LOE y LOMCE). Al mismo tiempo, como resultado de la crisis económica actual, hemos visto como el sistema educativo público ha sufrido recortes en su personal y en su presupuesto.
Los principios para conseguir una educación de calidad, son simples. Debemos actuar sobre los agentes que intervienen en el proceso que queremos mejorar. En este proceso, son tres agentes básicos los que intervienen:
a) Los profesionales (maestros, profesores y especialistas), son uno de ellos. El proceso de selección de los mismos, su carrera profesional, una retribución acorde con la responsabilidad que tienen, la valoración de su dedicación, medidas para mejorar su formación a lo largo de toda su vida laboral, medidas anti “burn-out”, reconocimiento social de la figura como figura de autoridad, etc. son algunas de las medidas necesarias para incrementar la calidad de su trabajo.
b) El segundo agente que interviene es el alumno, los estudiantes y sus familias. Aquí se hace necesaria una reflexión de mayor calado ético y moral que acometeré en otra “Entrada de este Blog”. No obstante me refiero a que es necesario que toda la sociedad reconozca que somos iguales. Que si nos esforzamos en nuestro trabajo, será reconocido. Que los puestos de trabajo dignos y bien retribuidos se alcanzan por méritos propios, etc. De forma que podamos inculcar a nuestros hijos que deben esforzarse por aprender. En una sociedad en la que “el pelotazo”, la “evasión de impuestos” o “el enriquecimiento rápido a costa del prójimo”, es aplaudido y valorado como el “éxito social”, mientras que el trabajo honrado, en beneficio de los demás, constante, familiar, es vilipendiado como no productivo o como “de ignorantes y bobos”, el intentar hacer que un hijo se esfuerce por aprender teorema de Pitágoras o la descripción del órgano de Golgi, es una tarea difícil e infructuosa.  
c) El tercer elemento son los contenidos. Este es el punto más fácil de legislar. Cambiamos esta asignatura, hacemos estos exámenes de revalida, etc. pero muchas de las medidas curriculares son inciertas y depende su incorporación casi exclusivamente de la ideología. Poner Religión o hacerle tener valor curricular, el crear los exámenes de revalida, el alargar un año más o menos el bachillerato, etc. no soluciona nada si no se interviene en los otros dos componentes enumerados arriba.

Auguro, que esta ley no mejorara la calidad de la enseñanza del sistema educativo español. Por el contrario, deteriorara más aún si cabe el mismo al derivar los escasos recursos a fines de dudosa rentabilidad como asignaturas claramente ideológicas o controles de calidad (evaluaciones de revalidas) de dudosa eficacia. Una ley que nace en contra de la opinión de una amplia mayoría de la comunidad educativa, nunca será una buena ley.